lunes, 9 de mayo de 2016

El maltrato en la literatura infantil.


El tema del maltrato es un tema delicado y muy amplio, en el que distinguimos tres grupos: escolar, de género y animal. Todos son temas que deberían ser tratados en el aula, e introducirlos de una forma sutil en el aula es la mejor opción; ya que si se tratan los temas con frialdad y muy directos se puede generar un rechazo inminente. Como ya he hablado con anterioridad del acoso escolar me centraré en las otras dos formas de maltrato.

Por un lado, encontramos la violencia de género, que puede ser física o psicológica. Actualmente existen libros que tratan este tema, como ‘Arturo y Clementina’ sobre el maltrato psicológico. Tratar libros de este tipo en el aula nos puede ayudar a que se conciencien y aprendan sobre este hecho cada vez (por desgracia) más común en nuestra sociedad. Además, considero que podría ser una forma para que los niños lo detecten si pasa en sus casas y puedan comunicarlo de una forma abierta.


Por otro lado, el maltrato hacia los animales también es un tema que se incluye en la literatura infantil buscando erradicar este hecho. Sin lugar a dudas incluiría este tipo de libros, incluso algunos como ‘Al Duendecillo bailador tampoco le gustan las corridas de toros’ en el cual se trata el tema de las corridas de toros. Pese a que es un tema con mucha polémica, considero que es importante y, sin tratar de influenciarles de ningún modo, pondría ese libro en la biblioteca de la clase y abriría un debate sobre esta ‘fiesta’ nacional. 



Nerea Aramendi.

Libros… ¿Papel o electrónico?


Los libros electrónicos o digitales (E-book) ahora mismo son la revolución de los mercados pues puedes tener casi infinitos libros en un único soporte. Te permite leer sin tener problemas de donde estés pues un libro electrónico no es muy pesado y suele ser de tamaño portátil. Sin embargo, conlleva el problema de las descargas ilegales, puesto que muchos usuarios de este tipo de soporte literario se descargan ilegalmente los libros de muchos autores sin tener que pagar los derechos del autor, es decir, es como si estuvieran robando al autor de libro al descargárselo sin tener su consentimiento. Además, también tiene el contra de que los lectores de este formato se dejan la vista al leerlos, pues leer en ordenadores o, en nuestro caso, libros electrónicos provoca forzar la vista y llegar a vista cansada.

Por otro lado, los libros de soporte en papel son los que se han utilizado toda la vida y muchas personas lo prefieren, aunque tengan como contra el gasto de papel (y por tanto tala de árboles), que son más pesados y que son más caros. Conlleva algunos pros como son el poder leerlos y apuntar cosas a pie de página que al lector le puede parecer interesante. Además, con estos libros en papel pueden ser utilizados como colección y decoración de la biblioteca de alguna casa. A su vez son sencillos pues el mecanismo de lectura es solo abrir el libro y empezar a leer, pudiendo volver a cualquier página rápidamente. Y una gran ventaja es que este tipo de soporte jamás te dejara “tirado” porque se le acabe la batería o no pueda leer el archivo como los libros electrónicos.

Por tanto, como conclusión podemos sacar que ambos tipos de soporte tiene sus ventajas y desventajas así que, que cada persona elija el formato que más le guste y el que más le convenga.

Nerea Aramendi.

¿Se puede obtener buenas notas sin leer?


Tener buenas notas no implica que se lea, ya que hay asignaturas que son de razonar y otras sencillamente que con memorizarlo ya es suficiente; pero, que no esté vinculado a primera vista no significa que no sea importante.

La literatura ya no solo aporta cultura, conocimiento, imaginación y en muchas ocasiones, una reflexión que nos abre la mente; otorga un vocabulario y una gramática que solo se obtiene leyendo libros de diferente índole.

En definitiva, se puede aprobar e incluso tener unas buenas calificaciones sin leer; pero sin lugar a duda, a las personas que leen se les nota al hablar y al escribir, dando (queramos o no) un aspecto mucho más culto. 

Nerea Aramendi.

Libros vs. Películas.


Siempre ha existido la polémica sobre si es mejor el libro o la película. Desde mi propia experiencia he de reconocer, que en la mayoría de las ocasiones el libro ha resultado ser mucho mejor que la película, pues tiene más detalles y mejores descritos que en la propia película. También cabe recalcar, que mediante el libro podemos dejar volar nuestra imaginación creando en nuestra mente los espacios que vamos leyendo.

Aun así, ambos medios son fuentes de cultura y conocimiento; y no podemos desprestigiar a las películas que en muchas ocasiones muestran la historia del libro de una forma más amena. Además, pensando en los alumnos como futuros docentes que seremos, los niños adquieren mejor los conocimientos de una forma más visual y dinámica que mediante texto. Resumiendo, y trasladando todas estas ideas al aula, ciertos conocimientos como por ejemplo los históricos sí sería buena idea darlos a través de una película que sea fiel y objetiva, pero si lo que queremos es desarrollar la imaginación y una buena adquisición del lenguaje, hacer una buena selección de libros y proponerlos para los alumnos es la mejor opción.


Nerea Aramendi.

La censura.


La historia de la censura es muy larga, pues ésta nació con la humanidad. O así lo publica la propia biblia pues Dios prohibió a Adán y Eva comer del árbol de las manzanas, cosa que ya se considera censura.

Lléndonos a la literatura, podemos observar que desde tiempos de los egiptos se censuraba, ya que a la hora de cambiar la dinastía que gobernaba se borraban las historias escritas sobre las dinastías anteriores.

También ha existido la censura política e ideológica, y se ve claramente en las dictaduras de Hitler, Mussolini, Franco y Stalin. Persiguieron y asesinaron a todos aquellos que no fuesen afín a su ideología, quemando y destruyendo obras que siguiesen la misma línea que esas personas.

La censura en su totalidad, desde antaño ha sido una de las mejores formas de dirigir al pueblo hacia donde su mandatarios o dictadores querían. Con este tipo de políticas conseguían transformar al pueblo en un rebaño de ovejas que se dejan guiar por el pastor. Erradicaban toda disidencia permitiendo la formación de una sociedad de cabezas cuadradas con unas ideas inculcadas y de difícil extirpación.


Hoy en día seguimos viendo ese tipo de censura, quizás no tan clara en la literatura pero sí en periódicos, televisión y radio. Medios por los cuales nos dicen todo lo que ellos quieren que sepamos.

Nerea Aramendi.

Las nuevas tecnologías frente a los

libros.


Actualmente vivimos en un mundo en el que los niños prefieren coger una Tablet o un móvil antes que cualquier libro. Este hecho no sería algo negativo de no ser porque son máquinas que atontan y en muchas ocasiones no culturizan precisamente. Para cuando un niño llega a su mayoría de edad, ha matado de forma sanguinaria mediante videojuegos a más personas y monstruos que historias ha leído (¡contando incluso con todo lo del colegio!).

Con todas estas ‘distracciones’ generamos personas que no tienen imaginación, ya que les dan todo hecho en esos juegos y apenas deben pensar. Además, actualmente, se dan casos de adultos que confunden los videojuegos con la realidad, como por ejemplo transmitiendo la forma de conducir del GTA.

Es inevitable que las nuevas tecnologías lleguen a los niños, pero ello no significa que los libros salgan de su vida. Los libros al igual que los videojuegos narran historias fantásticas y que, si son buenos, hacen que los niños se introduzcan dentro de ese mundo de fantasía, disfrutando igual que con un videojuego.


Como propuesta, se podrían crear aplicaciones que narren libros de una forma interactiva (como ‘KidsKioke’ que es un site de recopilación de cuentos infantiles interactivos), que les haga crear su propia historia (fomentando su creatividad) o, en definitiva, aplicaciones que fomenten cultura, espíritu crítico, imaginación y educación antes que estar dando tiros a diestro y siniestro. 


Nerea Aramendi.

Los grandes éxitos convertidos en cómics.


Los cómics, como todos sabemos, son libretos con viñetas que con dibujos que cuentan una historia. Hay todo tipo de cómics: cómicos, de misterios, de fantasía, de superhéroes… y ahora, también de ‘El Quijote’.

El famoso libro de Cervantes se ha transformado en un cómic. Narra las mismas aventuras que le ocurren al hidalgo, con la diferencia de estar ilustrado en viñetas consiguiendo de tal manera que sea más llamativo y entretenido para los niños, que el libro completo. De esta forma, se hace menos pesado para los niños leer un clásico de la literatura española, sin perder ningún tipo de detalle que esté en el libro. Además, esto no es solo algo utilizado para ‘El Quijote’, porque también se está haciendo para algún clásico de Shakespeare.


Realizando cómics de los grandes clásicos de la literatura podemos tener un recurso fácil, útil y divertido para enseñárselos, frente al libro lleno de texto, sin ilustraciones y rollazo al que estamos acostumbrados.


Nerea Aramendi.