lunes, 9 de mayo de 2016

Lecturas obligatorias, ¿sí o no?


Las lecturas obligatorias que estamos acostumbrados a que nos manden son clásicos, sin apenas ilustraciones, poco atractivos y, además, en ocasiones con un vocabulario difícil de comprender. Es contraproducente obligar a los niños a leer cuando no quieren, ya que le cogen más tirria y asco a la lectura. Si a este hecho le sumamos el tipo de libro obligatorio que se manda… El hecho queda totalmente justificado.

Esto no quiere decir que no se deban mandar lecturas obligatorias. La lectura, al igual que la escritura, es algo fundamental para el desarrollo, pero no se puede tratar de fomentar a través de lecturas aburridas. Se debería preguntar y observar que es lo que les gusta a nuestros alumnos para nosotros escoger una serie de libros adaptados a sus necesidades y preferencia. Ningún niño es igual a otro y como profesores, debemos ser nosotros los que nos adaptemos a sus necesidades no ellos a nosotros.

En conclusión, no podemos solucionar la falta de lectores jóvenes mediante lecturas obligadas de clásicos. A través de nuevos libros con temas más atractivos podemos lograr fomentar esta actividad tan provechosa para ellos. 


Nerea Aramendi.

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