La lectura tiene una gran
importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños y niñas,
además constituye un vehículo para el aprendizaje, el desarrollo de la inteligencia
y para la adquisición de cultura.
Por ello, es fundamental crear el
hábito de lectura desde una edad temprana, ya que, también existe una estrecha relación
entre leer y el rendimiento escolar. Es muy importante dedicar tiempo cada día
a la lectura, y así conseguir que los niños y niñas se aficionen. Los adultos
deben servir de ejemplo.
Es necesario tener en cuenta que
cada alumno tiene un ritmo de aprendizaje diferente y por tanto, es vital
adaptarse a las necesidades de cada uno de ellos como futuros docentes,
ofreciendo una atención individualizada.
En resumen, la lectura (junto con
la escritura) es la base fundamental de todas las disciplinas, por ello, es
primordial que en nuestras clases le demos el valor y el lugar que se merece.
Yasmin Liaño
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